Maria

Ella es burbujeante, bella y el objeto del deseo de muchos hombres. Ella es Maria y está muy orgullosa de llamarse a sí misma una Diva WWE. Mientras muchos pueden pensar que es tonta o de mente ausente, hay una cosa que todos saben: es ardiente. Pero bueno, a ella no le gustaría que las cosas fuesen de ninguna otra manera. Maria ha ganado muchos concursos de belleza en su vida, pero no es sólo belleza. Desde kickboxing, hasta coser, bailar y trabajar en autos, los campos de experiencia de Maria la hacen una de las Divas más completas y multifacéticas. Después de muchos años de entrar a concursos de belleza y una educación en la Universidad del Norte de Illinois, la nativa de Ottawa se sacó la lotería al casi llegar al final del 2004 Diva Search. Aunque no ganó, nuestros fans sintieron una inmediata conexión y ella rápidamente encontró su camino a Raw como entrevistadora tras bambalinas que no temía formular cualquier pregunta, desde las impactantes hasta las impredeciblemente obvias. Y, por supuesto, se ve bien cuando lo hace, tal vez no más que cuando Eugene la bañó con leche achocolatada luego de ganar el Campeonato Mundial de Relevos ese año. Sin embargo, desde su debut en la WWE, el papel de Maria se ha expandido a grandes saltos. Primero, estaba indecisa a subir al ring, pero hasta ahora continúa aprendiendo las cuerdas y desarrollándose hacia una emocionante y habilidosa artista. También es anfitriona del Kiss Cam durante Raw y puede ser vista, o mejor dicho leída, prestando su experiencia automotriz a nuestros fans en su propia columna mensual dentro de la revista WWE. Otra revista que nuestros fans podrían estar interesados en buscar es la edición Playboy de abril del 2008, en la cual Maria mostró a nuestros fans qué hay bajo la capota, básicamente un chasis de carrera y curvas va-va-voom. Si hay otra cosa segura de Maria es que, mientras irradia belleza, la chica cuyas amistades llaman “Boop” no dejará de perfeccionar su arte hasta que vista el oro de mujeres alrededor de su cintura. Así que tengan cuidado todas ustedes estrellas y garañones en los vestidores, porque nunca se sabe cuando recibirás tu dosis de Maria.